Bajo el plenilunio de Cupido,
El más ameno y delicioso de los suspiros.
Acompañados del claro estelar,
Oyendo a las hadas cantar.
Con el seductor roce del césped,
Animando a la noche a que prospere...
Entrelazados con Morfeo,
Aclimatando el cielo.
Saboreando la brisa,
Se asoma una sonrisa,
Y se airean sus cabellos,
Me ha robado un beso...
Y se estrece la pasión,
Con él a mi alrededor.
Huele a sensación,
Huele a perfección.
Y la tentación de lo prohibido
Retumba en nuestros oídos...
Y se consuma nuestro amor,
Con los primeros rayos de Sol.
Y caemos rendidos
Con el flechazo de Cupido.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 Exégesis:
Publicar un comentario